LOS PADRES SON PASTORES Y NO INGENIEROS.
El Dr. Russell A. Barkley, antiguo catedrático de Medicina de la Universidad de Massachusetts es, desde hace tiempo, una de las personas más importantes a nivel mundial sobre el conocimiento del TDAH, y sus publicaciones sobre el trastorno son un referente para cualquiera que quiera entender y profundizar sobre el mismo. Ha escrito varios libros, publicado numerosísimos artículos en las más prestigiosas revistas científicas y participado en infinidad de congresos, seminarios, cursos... Pero tan importante o más que todo esto, son los 30 años dedicados al tratamiento de los pacientes de TDAH. Este aspecto se refleja en sus escritos de manera que, más que frías cuestiones científicas, denotan aplicaciones prácticas y reales, fruto de la experiencia con el tratamiento directo con el afectado y sus familias.
Cuando preguntamos qué se entiende por el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, la mayoría de las personas responden que se trata de niños y adolescentes inquietos y con problemas para mantener la atención.
Aunque esto es parcialmente cierto, el Dr. Barkley hace tiempo que ha dejado de otorgarle tanta importancia a la hiperactividad (que desaparece con el tiempo y se mejora con la medicación) y también a la propia atención. De hecho dice que más que un déficit de atención, se trata de un problema de inhibición de la conducta.
Este aspecto, el de la falta de inhibición conductual, es el que no les permite a los pacientes de TDAH "desengancharse" de una respuesta equivocada y pararse a pensar, interrumpir un comportamiento y cambiarlo con flexibilidad según las normas, y responder adecuadamente a las frustraciones. Este control inhibitorio es además la base de la autorregulación, que puede definirse como la acción dirigida a uno mismo para cambiar el futuro. No se puede dirigir una acción hacia uno mismo si no se deja de responder a lo que ocurre alrededor, que es precisamente lo que les pasa a los TDAH: responden al entorno y no a sí mismos.
Aunque esto es parcialmente cierto, el Dr. Barkley hace tiempo que ha dejado de otorgarle tanta importancia a la hiperactividad (que desaparece con el tiempo y se mejora con la medicación) y también a la propia atención. De hecho dice que más que un déficit de atención, se trata de un problema de inhibición de la conducta.
Este aspecto, el de la falta de inhibición conductual, es el que no les permite a los pacientes de TDAH "desengancharse" de una respuesta equivocada y pararse a pensar, interrumpir un comportamiento y cambiarlo con flexibilidad según las normas, y responder adecuadamente a las frustraciones. Este control inhibitorio es además la base de la autorregulación, que puede definirse como la acción dirigida a uno mismo para cambiar el futuro. No se puede dirigir una acción hacia uno mismo si no se deja de responder a lo que ocurre alrededor, que es precisamente lo que les pasa a los TDAH: responden al entorno y no a sí mismos.
A este autor le debemos además el aporte de otro aspecto que suele mencionarse menos de lo que se debiera en los foros y debates del TDAH, y que tiene que ver con las EMOCIONES. La importancia de su gestión, tanto en casa como en el aula, pasan a ser consideradas fundamentales- al mismo nivel que el resto de las funciones ejecutivas de las que sí se habla- para la mejora de estos chicos.
Mencionamos todos estos datos por, e insistimos de nuevo, la importancia que tiene la información y la formación cuando lo que se pretende es mejorar nuestra atención a los TDAH. Ahora bien... con todo ello cabe preguntarse (y haciendo alusión a nuestro anterior post) ¿por dónde empezamos?
El Dr. Russel, nada más entrar los padres por primera vez a su consulta,empieza con una serie de reflexiones de las cuales nosotros destacamos TRES:
El Dr. Russel, nada más entrar los padres por primera vez a su consulta,empieza con una serie de reflexiones de las cuales nosotros destacamos TRES:
- Los padres son pastores y no ingenieros.
- El TDAH es una disfunción oculta y
- Aprender a pedir perdón.
- El TDAH es una disfunción oculta y
- Aprender a pedir perdón.
A continuación, en palabras del propio autor, se explica en que consiste la primera.
LOS PADRES SON PASTORES Y NO INGENIEROS.
"Para empezar, creo que es importante cambiar la perspectiva de los padres respecto a sus hijos y los problemas de conducta que tienen.
Muchos padres creen que el TDAH o los síntomas relacionados con las conductas negativistas, se pueden cambiar de forma automática, simplemente a través del aprendizaje de habilidades para manejar mejor estas conductas y su aplicación, en el caso de su hijo. No se dan cuenta de que el TDAH es un trastorno neurogenético, y que ningún programa psicosocial, podrá eliminar el trastorno totalmente.
(...)
Así que la actitud que me gusta mantener, es una que llamo "los padres son pastores y no ingenieros". Me gusta que los padres adopten la actitud de actuar como pastor del niño. Igual que un pastor, la importancia de su papel, es conseguir los mejores prados en los que criar a estos niños -prados que son estimulantes y que pueden ayudar al niño a ser lo más efectivo posible. Pero igual que ocurre con el pastor, no puedes diseñar las ovejas como quieres.
No se puede cambiar la personalidad, las capacidades o habilidades de una manera notable. Los padres no son ingenieros. Prefiero que los padres entiendan que su función es AYUDAR AL NIÑO A ENFRENTARSE A SUS DIFICULTADES, a disminuir el impacto de sus disfunciones en las actividades y áreas principales de la vida diaria, y especialmente, a MEJORAR SU RENDIMIENTO ESCOLAR, para que tengan un mayor éxito en el entorno escolar.
Muchos padres creen que el TDAH o los síntomas relacionados con las conductas negativistas, se pueden cambiar de forma automática, simplemente a través del aprendizaje de habilidades para manejar mejor estas conductas y su aplicación, en el caso de su hijo. No se dan cuenta de que el TDAH es un trastorno neurogenético, y que ningún programa psicosocial, podrá eliminar el trastorno totalmente.
(...)
Así que la actitud que me gusta mantener, es una que llamo "los padres son pastores y no ingenieros". Me gusta que los padres adopten la actitud de actuar como pastor del niño. Igual que un pastor, la importancia de su papel, es conseguir los mejores prados en los que criar a estos niños -prados que son estimulantes y que pueden ayudar al niño a ser lo más efectivo posible. Pero igual que ocurre con el pastor, no puedes diseñar las ovejas como quieres.
No se puede cambiar la personalidad, las capacidades o habilidades de una manera notable. Los padres no son ingenieros. Prefiero que los padres entiendan que su función es AYUDAR AL NIÑO A ENFRENTARSE A SUS DIFICULTADES, a disminuir el impacto de sus disfunciones en las actividades y áreas principales de la vida diaria, y especialmente, a MEJORAR SU RENDIMIENTO ESCOLAR, para que tengan un mayor éxito en el entorno escolar.
No se puede rediseñar al niño, para que no tenga TDAH"