miércoles, 17 de junio de 2015

EXÁMENES. NOSOTROS COMO PROFES.

GESTIONAR UN EXAMEN "TRADICIONAL".
La manera más recomendable de evaluar al alumnado con TDAH no suele ser la del examen tradicional. Contamos con múltiples vías de información para poner una calificación que evitan situaciones de estrés al afectado, además de paliar las injusticias propias de un examen de este tipo.
Reflexionemos de nuevo sobre ciertas generalidades propias del alumnado con TDAH o de aquellos que presentan sus rasgos característicos, y sobre las repercusiones que éstas les provocan en una situación de examen:
- Tardan más en comenzar.
- Se quedan bloqueados.
- No acaban los exámenes, solamente los primeros ejercicios.
- Dejan las preguntas incompletas.
- No tienen en cuenta las aclaraciones que el profesor da para toda la clase.
- En ejercicios del mismo tipo, unos los hacen bien y otros los hacen mal.
- Suelen tener mala presentación.
Y sobre todo:
- NUNCA O MUY RARAS VECES REFLEJAN LO QUE SABEN REALMENTE EN UN EXAMEN TRADICIONAL.
Para que sean capaces de realizar este tipo de pruebas requieren de un entrenamiento muy específico que no se da en el aula ordinaria. Por esto se debería tener en cuenta, en primer lugar, la evolución del alumno desde su punto de partida. No todos parten con la misma base y por ello valorar de igual forma al final, es tremendamente injusto. Después deberíamos barajar seriamente la posibilidad de que en la puntuación final obtengan mayor valor porcentual aspectos como sus trabajos diarios, su esfuerzo teniendo en cuenta sus características, su participación en clase, etc., que el examen escrito. (Normalmente tiene más peso este segundo, en una relación de un 80% a favor del examen frente al 20% del trabajo diario)
Si con todo, el docente considera fundamental la prueba escrita, sería aconsejable utilizar exámenes tipo test o "de pregunta a pregunta", tal como se defendía en el anterior post de este blog.
A pesar de todo lo expuesto, y debido a la realidad con la que nos encontramos en las aulas estos finales de curso, consideramos necesario recomendar ciertos aspectos para aquellos docentes que mantienen el examen tradicional.
En el momento de programar una sesión de evaluación a través de un examen tradicional, y sobre todo a la hora de valorar dicha prueba, sería recomendable tener en cuenta ciertas consideraciones:
- Evaluar solamente lo importante, con pocos ejercicios y valorando que estos chicos y chicas suelen precisar más tiempo para terminar la prueba. UN EXAMEN NO TIENEN POR QUE TENER 10 PREGUNTAS.
- Procurar que las preguntas sean cortas (tanto en el enunciado como en la respuesta). Pueden ser preguntas de verdadero-falso, preguntas de señalar una alternativa entre varias dadas, preguntas de emparejar, preguntas de completar un enunciado, etc.
- Dejar mucho espacio para las respuestas.
- En los exámenes de matemáticas, sobre todo, hay que tener en cuenta el número de operaciones que puede hacer.
- Es necesario estar atentos a alumno con TDAH o características similares, durante el tiempo que dura el examen: aclarando sus dudas, facilitándoles explicaciones extra e intentando ofrecer un apoyo a su problema de recuperación de la información.
- Cuando entrega el examen es necesario revisarlo en el momento, marcar con un rotulador las partes que no ha contestado e insistir en que termine.
- Tener en cuenta el calendario de exámenes para evitar que tengan más de uno al día. Es preferible fijarlos en las primeras horas de la mañana, especialmente para los alumnos que toman medicación.
- A la hora de corregir, no se deben tener en cuenta la caligrafía, la presentación ni la ortografía. Deberemos tener claro lo que se pretende evaluar y ceñirnos a ello.